domingo, 22 de junio de 2014

Qué harías tú, si...

Porque más grande que los cielos es tu misericordia, y hasta los cielos tu verdad. Salmos 108:4

Eran las 12:50 del mediodía y yo me preparaba para el examen de estadística, estando en el aula me dispuse a verificar los ejercicios desarrollados en la clase pasada y no había dudas, estaba lista para presentar el examen! Y me sentí feliz pero mi felicidad duró muy poco al recordar que no había estudiado 2 de las fórmulas...

PREGUNTA: Qué harías tú, si...

Faltando tan solo unos minutos para iniciar el examen, recuerdas que no memorizaste las fórmulas para resolver tu ejercicio.

¿Qué harías tú, al encontrarte en mi situación?

Aquel día me invadió la duda y mi gran error fue pensar que no podría memorizar dichas fórmulas. Pero al enemigo le encanta “ayudar“ y para dificultar un poco más la situación, llegó el profesor.

El tiempo previo al examen se había agotado, mi tiempo, lo invertí pensando en incapacidades pasando por alto el tiempo del Señor.

Luego de mirar el lápiz y la regla que estaban frente a mi decidí anotar las fórmulas en la regla y en mi ignorancia, voltearla hacia abajo para “esconderla del profesor“. 
El examen inició y quizá no me creas pero decidí no mirar el lado de la regla, el cual tenía las 2 fórmulas ya que pude recordarlas vagamente y para mi sorpresa, el profesor optó por anotarlas en la pizarra.

Hoy, quiero que entiendas que toda decisión sea buena o mala tiene sus consecuencias! Yo, inicialmente tomé una mala decisión y como consecuencia, a medida que elaboraba las gráficas (usando la regla) el grafito del lápiz con el cual anoté las formulas dejó unas pequeñas manchas en mi hoja, así mismo es el pecado, inicia en pensamientos cuyas decisiones terminan en malas acciones; acciones que muchas veces dejan marcas en nuestras vidas.
Podemos engañarnos a nosotros mismos, a nuestros amigos, hermanos o familiares pero a Cristo, JAMÁS! Ya que no existe pecado oculto ante la mirada transparente del Señor.
Quizá ya haz vivido una situación similar a la mía, en la que posiblemente  hayas olvidado la fórmula para alcanzar la salvación, de seguro más de una vez olvidaste la fórmula del perdón o del amor pero al igual que el profesor, Cristo, en su gran amor y misericordia está presto a recordartelas cada día a través de su santa palabra.

En verdad, Dios ha manifestado a toda la humanidad su gracia, la cual trae salvación y nos enseña a rechazar la impiedad y las pasiones mundanas. Así podremos vivir en este mundo con justicia, piedad y dominio propio. Tito 2:11-12.

Que no sean tus propios méritos, sino los de Cristo impulsándote a tomar siempre la decisión correcta.

miércoles, 7 de mayo de 2014

Impaciencia

Si me preguntas ¿Qué es la impaciencia? podría describirla como el hecho de ''esperar'' con prisa.


A lo largo de mi vida, en muchas ocasiones me toco tragar enteros los frutos de la impaciencia ¿Y a quién no? recuerdo muchas etapas de mi niñez en las cuales me perdí de momentos que hoy por hoy no volverán por no saber esperar. Una de esas etapas las viví cuando a los 6 - 7 años pegada a la ventana esperaba con ansias devorar el dulce que ''supuestamente'' mi mamá me traería al llegar a casa.


Cuántas vivencias, juegos, risas y momentos deje pasar por esperar con prisa.

Otra de esas etapas las viví en mi juventud, una época de decisiones en las que la paciencia juega un papel muy importante; relaciones, amistades y momentos que no disfruté a plenitud por esperar con prisa.

''Tened también vosotros paciencia, y afirmad también vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.'' Santiago 5:8.


LA PACIENCIA es una de las virtudes que actualmente está en baja. Nuestro ritmo de vida frenético de consumo inmediato, ha hecho que el valor de este concepto haya quedado casi en desuso. Nadie es enteramente paciente. Sin embargo, la paciencia es esencial  para el equilibrio y la justicia.

¿Cuántos momentos dejaras pasar para compartir tu vida con Cristo?

¿Cuánto más viviremos con prisa? 

¿Hasta cuándo vivirás tu tiempo?


Aguarda a Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Si, espera a Jehová. Salmos 27:14.

¡EL SEÑOR JESÚS AGUARDANDO ESTÁ... PACIENTEMENTE, ESPERA POR TI!

viernes, 2 de mayo de 2014

En sus zapatos

¡Te quiero hija! Gritaba con amor mientras de brazos abiertos se acercaba para abrazar a su pequeña. Ella, frunciendo el ceño y entre murmullos se deja oír diciendo: ¡Déjame tranquila! mientras se levanta y se aleja dejando a su padre con los brazos extendidos.

Él es un padre amoroso, atento, siempre dispuesto a ayudar a sus hijas; las ama sin condiciones ni restricciones! Imperfecto, como todo ser humano pero con un corazón gigantesco presto a perdonar con amor y velar por el bienestar de los suyos sin esperar nada a cambio. ¡Que maravilloso amor!

Más de una vez rechazado por sus hijas, esposa y familia. ¿Cómo no estar destrozado?.

Me pregunto: ¿Cómo un padre puede amar con tanta intensidad a sus hijos abriendo paso al perdón? ¿Cómo puede reconstruir su corazón luego de experimentar el dolor del rechazo?. 

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto: y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. Ciertamente llevo él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él y por su llaga fuimos nosotros curados. 
Isa 53: 3-5.

¿Cuánto más rechazaremos al Señor?. 

¿Cuánto más esconderemos el rostro de aquel que nos amo tanto, y de tal manera que envió a su hijo unigénito a morir por nosotros?.

¿Hasta cuándo huiremos de la presencia del Señor?.

¿Qué esperamos para responder a su llamado?. 

Llegara el momento en el que nuestros ojos no verán la luz del Señor, nuestros oídos se ensordecerán y nuestros corazones se enfriaran de tal manera por el pecado que su voz no podrá calentar nuestras almas. 

Mi sacrificio es nada, comparado a lo que Cristo sacrificó por amor.

Mi dolor es dulce alabanza en comparación al sufrimiento que experimento el Señor.

Es nuestro turno de ponernos en sus zapatos, de andar como él anduvo aunque su talle sea extraordinariamente mayor que el nuestro.


Él lo hizo por amor... 


y ¡QUE MARAVILLOSO AMOR!

martes, 29 de abril de 2014

IGNORANCIA

Cuan importante es estudiar la palabra y cuanto más prepararse para la venida del Señor.



Los días se acortan y la maldad crece, con ello la ignorancia de las personas que se rigen de sus propios conocimientos antes que apoyarse en la palabra santa de aquel cuya vida fue, es y sera un ejemplo a seguir para la humanidad! Hace algunos meses, de visita en casa de una tía me encontré involucrada en una disyuntiva entre religiones (Adventistas del 7mo día y Cristiano - Evangélico). Cada cual defendía sus principios, entre los que integraban el grupo se encontraban mi padre, su hermana (mi tía), 2 amigas de mi tía y mi persona.

El tema principal fue: EL BAILE EN LA ADORACIÓN.

Una de las amigas de mi tía comentaba que ella disfrutaba alabar al Señor y que era inevitable bailar! Si bien el rey David danzaba! pero debemos entender que las palabras DANZAR y BAILAR no tienen el mismo significado.

PREGUNTA: nuestro Dios, es un Dios de orden y reverencia ¿Te imaginas a nuestro Señor Jesucristo bailando? dicha amiga no supo responderme tal pregunta.

El enemigo no esta dispuesto a perder una batalla, sintiéndose derrotado motivó a nuestra amiga a continuar discrepando sobre el tema.

Cuan importante es pedir SABIDURÍA de lo alto PARA ENTENDER lo que el Señor dicta en su palabra, cuan delicado es leer la biblia sin la dirección de Dios ya que podríamos malinterpretar o distorsionar sus escritos, sembrando así en las personas un mensaje completamente errado del evangelio.

Si depositáramos la misma energía con la que discutimos, esa energía con la que odiamos a otros en estudiar la palabra, en pedir al señor sabiduría y dirección, invertir esa energía en predicar el evangelio, estoy más que segura de que aceleraríamos la venida de Cristo!!! Existe muchísima gente, rincones, lugares en los que aún no ha llegado el evangelio.

¿Por qué perdemos el tiempo odiando y destruyendo?

Entonces dice a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. Mateo 9:37

Seamos obreros fieles, trabajemos para el Señor, edifiquemos los planos que el gran arquitecto en su gran amor nos dejó!

ES TIEMPO DE TERMINAR LA OBRA QUE NUESTRO PADRE INICIÓ.

Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin. Mateo 24:14

sábado, 4 de enero de 2014

Marcas



Tuve el privilegio de nacer y alimentar gran parte de mi niñez en la Iglesia Adventista, mis padres aceptaron a Cristo en su juventud y gracias al señor mi familia fue bautizada. A la edad de 14 años me aparté de la iglesia; estando en el mundo te vuelves vulnerable y es en ese preciso momento cuando el enemigo decide atacarte, con el único propósito de apartarte de Dios.
Yo era muy apática a las fiestas, la bebida o el cigarrillo y a diferencia de muchos jóvenes ese tipo de "diversión" no me llenaba, pero ¡Vaya que el enemigo siempre sabe por dónde atacar! en aquel entonces tenía una gran empatía por los tatuajes, sus colores y formas; así que al alcanzar mi mayoría de edad tomé la decisión de tatuar mi cuerpo.
PREGUNTA: ¿Qué es lo primero que piensas al escuchar la palabra TATUAJE? mucha gente acostumbra pensar que el hecho de tatuarse lleva a drogarse, ingerir alcohol, escuchar música rock, entre otras cosas! pero me alegra contarte que gracias al Señor, ese no era mi caso.
Transcurrido algún lapso de tiempo y al cabo de haber caído tantas veces comprendí que era necesario estar lejos para poder aceptar que mi lugar estaba junto a Cristo.
Mis tatuajes no me impidieron escuchar la voz de Cristo, no han sido piedra de tropiezo que me impida alabar su nombre, las marcas que hoy llevo en mi cuerpo son prueba viva del amor y la misericordia del Señor hacia sus hijos, no he de cubrirlas, finalmente dichas marcas se borran, pero la marca que deja el señor en nuestras vidas una vez que le aceptamos como nuestro salvador es imborrable.
ANÉCDOTA: hace algunos meses charlaba con un amigo, conversación en la cual entraron a colación mis tatuajes, dado el momento mi amigo me pregunta: ¿Por qué no te reemplazamos esa pierna por una nueva? A lo que yo respondí: "esta pierna es nueva!". Él quedó sorprendido y solo pudo decir: Vaya! tienes razón, me has dado una gran lección.
Y no solo mi pierna... mis brazos y todo mi cuerpo es nuevo!! No lo digo yo, escrito está: de modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.